BENEFICIOS DE
i) Beneficios Físicos: Mejora el equilibrio, la coordinación, la movilidad y la postura, al igual que regula el tono muscular así como el fortalecimiento de los músculos restaurando la movilidad perdida.
ii) Beneficio Neurológico: al mejorar la postura, el jinete tiene una espina dorsal más eficiente y las instrucciones que manda al cerebro son de mejor calidad.
iii) Beneficio Psíquico: Ayuda a resolver problemas emocionales en las personas. Es fundamental para ayudarles en el manejo adecuado de impulsos agresivos, aumenta su autoconfianza, autoestima, la capacidad de adaptación, cooperación y el sentido de responsabilidad; estimula y fortalece la atención y concentración mental, así como la capacidad de comunicación y conductas de comportamiento.
iv) Los cambios y los avances se notan en muy poco tiempo.
v) El hecho de tener el dominio sobre el caballo los hace sentir más decididos, además de disfrutar.
vi) Produce cambios tanto en personas con discapacidad como en personas que no tienen ninguna afección.
vii) La terapia se realiza en un lugar abierto, natural; donde se pueden percibir un abanico de sensaciones sonoras, táctiles y visuales, muy favorecedoras para quien toma la terapia.
Todo esto se logra debido a la transmisión de impulsos rítmicos del caballo y la respuesta resultante en los músculos y articulaciones del paciente es semejante a los movimientos humanos de la pelvis cuando camina. La variabilidad de la marcha del caballo posibilita terapéuticamente graduar las sensaciones que recibe el jinete, por lo que se ve obligado a reaccionar frente a una serie de estímulos producidos por la marcha del caballo. Otro factor que beneficia es el calor corporal y las diferentes texturas del caballo.